FUENTE: GRANMA
El rechazo contundente a la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo se muestra en mensajes enviados a la Isla caribeña por parte de partidos políticos, movimientos sociales, miembros de parlamentos, intelectuales, académicos, sindicalistas, artistas y otras figuras prominentes del espectro mundial.
Desde la patria de Bolívar, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) resaltó el internacionalismo, la cooperación y la solidaridad a toda prueba del pueblo cubano, y condenó al imperialismo estadounidense por vincular a Cuba con el terrorismo.
El Partido Comunista de Uruguay reconoció que la lista carece de fundamentación seria, sirve para amenazar a países y para justificar bloqueos y medidas contra ellos, mientras que los comunistas de Grecia señalaron: «Lo cierto es que, con acciones tan agresivas o con una política más conciliadora, continuará el esfuerzo de EE. UU. para socavar a Cuba». Este criterio coincidió con el de la central sindical PIT-CNT, la cual reclamó el cese inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
Similar actitud asumió la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, que agrupa a 68 organizaciones de 30 países: «Reiteramos la solidaridad con el pueblo y con el Gobierno de Cuba, al tiempo que demandamos, a la administración estadounidense, revertir esta grave decisión violatoria del derecho internacional». Lo cual respaldó el Partido del Trabajo de México.
El Partido Comunista Colombiano aseguró que la estrategia de la Casa Blanca se desvanece ante la fortaleza de la construcción y consolidación del proyecto socialista cubano y su decisión de continuar con dignidad su lucha de rebeldía y resistencia.
La posición de la Federación Sindical Mundial, en la voz de su secretario general, George Mavrikus, afirmó: «Cuba no solo no apoya al terrorismo, sino también ella misma es víctima de decenas de atentados y acciones terroristas, orquestadas y orientadas por las agencias y gobiernos estadounidenses, que han provocado la muerte de 3 478 ciudadanos cubanos, y las lesiones de otros 2 099 más».
El Parlamento de Belarús envió un mensaje a la Asamblea Nacional del Poder Popular en el cual se opone a todas las formas de injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina condenó la decisión estadounidense de devolver a Cuba a esa lista unilateral.
La Asociación Cultural José Martí-Solidaridad Cuba-Grecia dijo que «es absolutamente fraudulento e hipócrita que Cuba sea reincorporada a esta lista, y está claro a todos que sirve a las contradicciones internas del sistema político estadounidense, ante el nuevo mandato presidencial, y que viene a sellar la escalada de la guerra económica que, durante los últimos años, enfrenta Cuba».
El Partido Comunista de los Pueblos de España opinó que «a pesar del bloqueo y de las inhumanas sanciones internacionales –con graves consecuencias económicas y sociales contra el pueblo–, Cuba nunca ha dejado de ser un ejemplo de solidaridad para el mundo, atendiendo a las víctimas del accidente nuclear de Chernóbil, enviando brigadas médicas por todo el mundo, ofreciendo sus avances científicos a quienes los necesitan, y abriendo sus universidades de jóvenes de todo el mundo».
Un comunicado desde Sudáfrica, emitido por la Asociación de Amistad con Cuba, en Ciudad del Cabo, calificó de irónica la lista de EE. UU., mientras que la Mayor de las Antillas promueve la ayuda médica para salvar al mundo de la COVID-19. Luego subrayó: «Es de interés, tanto para EE. UU. como para Cuba, normalizar las relaciones lo antes posible. Sin embargo, estas relaciones no pueden ser normales hasta que se levante totalmente el bloqueo ilegal de EE. UU. contra Cuba, y la Bahía de Guantánamo regrese a sus legítimos dueños».
Una carta firmada por Alexander Romanovich, líder de la organización Rusia Justa, muestra la indignación contra las sanciones tomadas por Washington hacia Cuba y reconoce los éxitos alcanzados, a pesar de las medidas coercitivas y unilaterales.
El Partido Comunista Revolucionario de Gran Bretaña sumó su voz a la de las fuerzas democráticas de todo el mundo, para denunciar esta indignante medida, y llamó a la clase obrera y a los pueblos de toda la nación británica a unirse.
También el partido alemán Die Linke (La Izquierda), utilizará su influencia política en la Unión Europea, para continuar y fortalecer la lucha contra el bloqueo de EE. UU., y para ganar nuevos socios políticos en ella.
Continúan llegando mensajes desde todas partes, el mundo se levanta con Cuba, porque conoce de la voluntad de los cubanos de luchar por su Patria hasta morir.