Las protestas ante el asesinato no se hicieron esperar, algunos políticos de la oposición manifestaron indignación
Este domingo se realiza el velorio de Francisco Martínez, el joven malabarista de 27 años que fue asesinado el viernes pasado, luego de recibir múltiples disparos por parte de un funcionario de Carabineros en pleno centro de Panguipulli, en la Región de Los Ríos.
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El velorio del artesano y artista callejero inició esta mañana en la población Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, en la Región Metropolitana, de donde era oriundo, consignó T13.Cl.
Durante la tarde del sábado, se realizó una masiva despedida en la comuna de Panguipulli,que inició en la plaza de la comuna una vez que los restos de Martínez llegaron al lugar tras ser liberados por el Servicio Médico Legal (SML).
Por otra parte, el Juzgado de Garantía de la municipalidad de Panguipulli, en el sur de Chile, decidió este sábado mantener en detención hasta el lunes al carabinero que baleó en la víspera a un joven artista callejero.
Tras el hecho, el malestar y las protestas no se hicieron esperar en esa localidad, prolongados hasta esta madrugada y con un saldo de destrucción del inmueble de la municipalidad y grandes daños en otros diez edificios, dejando paralizados casi todos los servicios públicos de esta comuna.
Para el próximo lunes se realizará la audiencia para la formalización del carabinero y decidir si permanecerá en prisión preventiva mientras dure la investigación del crimen.
En otro orden de cosas, el ministro del interior, Rodrigo Delgado, lamentó la muerte de Francisco Martínez Romero, de 28 años, tras presidir en la capital un comité de emergencia para analizar los hechos en Panguipulli.
Además, condenó los disturbios y pidió esperar a que se garantice toda la información para que la justicia esclarezca el hecho.
Señaló también que le pidió a Carabineros que “entreguen toda la información disponible para investigar de manera transparente y en el menor tiempo posible lo que ocurrió con respecto al procedimiento” policial.
Adviritó que un carabinero “puede usar su arma en un último recurso cuando ve amenazada su vida o la de terceros y se debe esclarecer si se ajustó a la normativa vigente”.
En cambio, el alcalde de Panquipulli, Rodrigo Valdivia, arremetió contra la institución policial en declaraciones a los medios y señaló que todo el mundo vio en los videos que hubo “inoperancia y negligencia del actuar de carabineros’ y subrayó que ‘tanto los incendios como la muerte de Francisco son responsabilidad de carabineros”.
Al igual, acusó a la policía de atrincherarse en la comisaría y desatender las emergencias a cusa de las manifestaciones, así como de desproteger los edificios públicos que fueron pasto de las llamas.
Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos, su director, Sergio Micco, señaló que en reiteradas ocasiones los protocolos se aplican de forma inadecuada por los carabineros.
También, lamentó que Carabineros hubieran alegado que se trató de un caso de legítima defensa, en vez de abrirse a una investigación, y consideró que esas “declaraciones precipitadas solo contribuyen a aumentar la desconfianza que ya está instalada en la población”.
Lo ocurrido este viernes volvió a colocar en primer plano el tema de la violencia policial, y prácticamente todos los sectores de oposición demandaron no solo esclarecer el hecho, sino que el Gobierno asumiera la refundación de Carabineros, una institución que viene mostrando hace tiempo un serio descontrol en el proceder de sus efectivos.