POR FELIX MADARIAGA L.
ENTREVISTA EXCLUSIVA DE EL INDOAMERICANO CON ALVARO RODRIGUEZ, SECRETARIO INTERNACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS. (CPUSA)
A días de iniciar un nuevo año, la situación en el mundo sigue siendo compleja, por decirlo suavemente, y los ciudadanos y ciudadanas viven en una constante incertidumbre frente al futuro. ¿Se detendrá la masacre en Palestina?, ¿juzgarán al presidente israelí por sus crímenes?, ¿la UE y Estados Unidos dejarán de hacer promesas al presidente de Ucrania y detendrán un conflicto iniciado por intereses políticos y estratégicos occidentales?, son tantas las preguntas y pocas las respuestas. Detrás de estos conflictos es fácil encontrar a Estados Unidos, quienes en pos de una “defensa de la democracia”, son capaces de iniciar guerras, invadir países, controlar poblaciones enteras.
Quisimos conocer más de cerca la realidad de un país que se dice democrático, pero en el que internamente la democracia no es el valor que prima en su política. Para ello conversamos con Álvaro Rodríguez, del Departamento Internacional del Partido Comunista de Estados Unidos, a quien agradecemos por su tiempo, su claridad y su solidaridad.
EI: ¿Por qué mucha gente piensa que las elecciones en Estados Unidos son antidemocráticas?, ¿es un sistema electoral que les representa como partido político?
AR: No, las elecciones en Estados Unidos no son democráticas en absoluto y el sistema electoral no ofrece una opción política para la mayoría de nosotros. Aproximadamente el 60% de los votantes inscritos no vota en las elecciones presidenciales y sólo entre el 5% y el 10% vota en las elecciones locales entre elecciones presidenciales.
EI: Nos gustaría saber ¿cuáles son los principios que rigen el sistema electoral americano? y si el ciudadano común está satisfecho con este sistema electoral o, como en otros países, ¿hay una falta generalizada de interés por la política?
AR: El sistema electoral estadounidense está pensado para mantener en el poder a la clase dominante existente (los que actúan políticamente en nombre de la clase capitalista). El sistema electoral sólo ofrece dos partidos capitalistas, cuyo comportamiento es pro-capitalista y pro-imperialismo estadounidense. Ambos defienden políticas neoliberales. Las diferencias entre los dos partidos oficiales (Demócrata y Republicano) se centran en cuestiones sociales y son principalmente retóricas. El sistema electoral es representativo y no participativo. El ciudadano común es manipulado por los propios medios de comunicación de masas corporativos para que sea apolítico a través de obstáculos deliberados en el camino del sufrimiento efectivo y a través de una historia de mentiras por parte de los políticos de estos dos partidos capitalistas. Algunos de estos obstáculos incluyen el requisito de registro de votantes, las limitaciones al derecho de voto, incluidas las leyes de supresión de votantes, la manipulación para no representar a sectores de la clase trabajadora y a poblaciones infrarrepresentadas, importantes obstáculos legales para establecer/legitimar partidos políticos contendientes, y mucho más.
EI: ¿Es verdad que en Estados Unidos quien tiene más dinero puede ganar las elecciones? e incluso, en ocasiones, ha ganado quien ha tenido menos votos?
AR: El sistema electoral estadounidense está corrompido. El dinero juega el papel más negativo en las elecciones. El Tribunal Supremo de EE.UU. aprueba el papel del dinero y las contribuciones políticas de las empresas privadas. El Tribunal Supremo afirma que las empresas tienen libertad de expresión y que esta expresión puede consistir en contribuciones monetarias electorales. El sistema de votación en Estados Unidos es indirecto. En realidad, los votantes eligen a “electores” que pueden votar o no el voto popular. Este sistema no confía en que los votantes voten la opción de la clase dominante.
EI: En su opinión, ¿es un sistema electoral obsoleto? Lo decimos porque el voto ciudadano no es directo ya que se vota por “electores” y ha ocurrido que no necesariamente gana el que tiene más votos de la ciudadanía. ¿Esto ha ocurrido muchas veces?
AR: El sistema económico capitalista es un freno para el progreso social y un peligro para el mundo. A la clase dominante de este país le encanta iniciar guerras con el pretexto de detener el comunismo, detener el autoritarismo o detener las falsas armas de destrucción masiva. Estados Unidos provocó la actual guerra en Ucrania amenazando con expandir la OTAN (dirigida por Estados Unidos) hacia el Este hasta la frontera de Rusia después de dirigir y apoyar un golpe de Estado en Ucrania en 2014. Estados Unidos también ha apoyado acciones similares en Bielorrusia, Kazajistán, Georgia y otros países fronterizos con Rusia. Las guerras enriquecen a las corporaciones privadas de la industria de defensa estadounidense en detrimento del pueblo trabajador estadounidense.
EI: Por qué algunos líderes de EE.UU. a menudo afirman ser los más democráticos del mundo (por ejemplo, Donald Trump) y en cambio han promovido la democracia a punta de intervenciones militares y financieras (el caso de Nixon en Chile en 1973).
AR: Es una gran mentira, son fake news para mantener la hegemonía de EEUU sobre el mundo. El mayor objetivo ahora es la China socialista y su asociación con la Federación Rusa porque conjuntamente son una fuerza contraria al imperialismo estadounidense.
EI: ¿Qué opina de las violaciones de los derechos humanos que sufren incluso las personas de color y los latinoamericanos en Estados Unidos?
AR: La raza es una construcción social hecha por los esclavistas para dar cobertura a la esclavitud. Actualmente, el Partido Republicano utiliza el odio a los migrantes de color para ganarse a los votantes con prejuicios. El Partido Demócrata dice apoyar a los migrantes, pero hace todo lo posible para que sigan llegando y trabajando en condiciones precarias. En la actualidad, los inmigrantes sin papeles casi no tienen derechos y pueden ser deportados. Se trata de graves violaciones de los derechos humanos. Además, el racismo contra las personas de color mantiene un sistema de opresión especial, que se traduce en desigualdad salarial y otras desigualdades.
EI: ¿Cuál es su opinión sobre el voto de Estados Unidos en contra de la Resolución de la ONU que condena la “glorificación del nazismo y está en contra de la discriminación racial”? y ¿cuál cree que es la razón para emitir ese voto contrario? (4 de noviembre de 2023)
AR: No estoy familiarizado con esta Resolución de la ONU pero no me sorprendería. De hecho, los EE.UU. trajeron NAZIS a los EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial para ser utilizados contra la Unión Soviética. Fueron útiles en la labor anticomunista de Estados Unidos.
EI: ¿Qué opina del proyecto de Biden “Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica”?, Biden anunció que 11 países han firmado: Barbados, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
AR: Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, ha animado a Biden a ayudar a los países de América Latina y el Caribe en su desarrollo, tal y como prometió John F. Kennedy. Esta propuesta fue en respuesta a la presión de Biden sobre México para detener a los migrantes de la región. AMLO explicó que la creación de empleos en sus países de origen mantendría baja la migración forzada económicamente. A Biden realmente no le importa. Biden es un guerrero frío y un imperialista. También lo es Donald Trump.
EI: ¿Qué opina de las políticas estadounidenses en relación con los conflictos entre Gaza e Israel y entre Rusia y Ucrania?
AR: La clase dominante estadounidense provocó el conflicto en Ucrania tratando de debilitar a la Federación Rusa, socia de la China socialista en la región. Esta acción ha sido contraproducente y tendrá como resultado acelerar la caída del imperialismo estadounidense. Estados Unidos proporciona apoyo económico y militar incondicional a Israel. Israel actúa como apoderado militar de Estados Unidos en Oriente Medio. Israel quiere seguir apoderándose de más tierras palestinas e impedir la formación de un Estado palestino independiente, como piden la mayoría de los países del mundo. Israel ha hecho un mal cálculo porque el equilibrio de fuerzas en la región ha cambiado. Queremos un alto el fuego como primer paso para una solución política. La guerra no es el objetivo de los palestinos ni de los israelíes
