FUENTE: EL MOSTRADOR
El ranking de la revista especializada reveló que 8 nombres chilenos incrementaron sus fortunas en 73% pese a la pandemia reactivando el debate por el Impuesto de los Súper Ricos. A la discusión entró incluso la presidenta de Colegio Médico, Izkia Siches, señalando que “deberían ellos mismos liderar el proyecto, dejan a todos offside y quedan como reyes”. Pero en el aire está el tema de que tanto esta iniciativa, como otras, son paralizadas por el Ejecutivo con amenazas de recurrir al TC, porque terminan afectando el bolsillo del Presidente. “Uno esperaría ingenuamente que el primero en colocarse a disposición de esto fuera el Presidente y que impulsara el impuesto a los súper ricos”, sobre todo porque se trata de recursos que serian destinados a enfrentar la pandemia, pero “hay conflicto de interés”, acusó esta mañana en El Mostrador en La Clave, una de las impulsoras del proyecto, la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS).
Al debate entró incluso la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien en Twitter comentó la noticia, señalando que “deberían ellos mismos liderar el proyecto de #ImpuestosALosSuperRicos. Dejan a todos offside y quedan como reyes”, aludiendo al ranking que completan también Iris Fontbona y la familia Luksic, Julio Ponce Lerou, Horst Paulmann, Roberto Angelini, Álvaro Saieh, Patricia Angelini y Luis Enrique Yarur.
En el aire está el tema de que tanto esta iniciativa, como otras, como la revisión de las exenciones tributarias o una eventual reforma tributaria, en definitiva son paralizadas por el Ejecutivo con amenazas de recurrir al Tribunal Constitucional, porque terminan afectando el bolsillo del Presidente.
¿Estamos en un conflicto de interés del Presidente Piñera por impuesto a súper ricos? “Creo que sí”, y por eso proyectos en esa dirección son rechazados de plano por Hacienda, sostuvo esta mañana en El Mostrador en La Clave, una de las impulsoras del proyecto, la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS).
“Hay conflicto de interés. En teoría está el fideicomiso ciego, pero sabemos las cualidades del Presidente que tiene su mirada, sus oídos y sus ojos puestos en todas partes. Obviamente hay conflicto de interés y uno esperaría que ingenuamente que el primero en colocarse a disposición de esto fuera el Presidente y que impulsara el impuesto a los súper ricos”, pero eso no ocurre, indicó la parlamentaria.
La iniciativa establece un impuesto por única vez equivalente al 2,5% del patrimonio de quienes detenten un patrimonio igual o superior a US$ 22 millones. Su objetivo es generar recursos para poder habilitar una renta básica de emergencia y así ocuparlo para enfrentar la pandemia, señaló Sepúlveda.
La parlamentaria recordó que el proyecto “va a cumplir un año en el Parlamento, nos costó mucho que se pusiera en discusión”, porque el Ejecutivo siempre ha cerrado las puertas, con un ministro como Ignacio Briones que siempre “decía no al dialogo”. “Mi preocupación es que te golpeas con una puerta que se llama Gobierno, y no queda otra que presentar estas reformas constitucionales”, indicó.
Además, recalcó que el impuesto a súper ricos “es por única vez, pero entendemos también que si tenemos en el futuro una reforma tributaria vamos a tener que abordar este tema”.
“No es la mejor herramienta”
Desde la otra vereda, Sebastián Izquierdo, director ejecutivo del centro de estudios Horizontal, desestimó el proyecto, señalando que el impuesto a los súper ricos recaudaría unos 6.500 millones de dólares, “esto con suerte llega al 0,8% del PIB”, por lo que creo que “no vamos a cumplir la meta”.
“Chile necesita más recursos, hay que buscar alternativas de mayor recaudación, me parece correcto, pero tenemos diferencias respecto al cómo. Un impuesto a los super ricos básicamente es un impuesto al patrimonio bruto, no es la mejor herramienta. Además, tengo dudas respecto a la constitucionalidad, porque el Ejecutivo tiene el poder de imponer, suprimir, condonar tributos”, añadió en El Mostrador en La Clave.
El investigador recordó además que “muchos países ocuparon este instrumento, pero la mayoría por no decir todos lo derogaron”, y por eso recalcó que “prefiero un país que mire el futuro, a un país que esté mirando ejemplos de países desarrollados de hace 30, 40 años”.