No cesan hostilidades: EEUU apoya disturbios en suroeste de Irán

El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, durante una conferencia de prensa

FUENTE: HISPANTV

EE.UU., como de costumbre, apoya una vez más la alteración del orden público y la seguridad en el suroeste de Irán con el fin de desestabilizar el país persa.

En declaraciones injerencistas, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ratificó el miércoles por la noche el apoyo de la Casa Blanca a los disturbios registrados en los últimos días en la provincia suroccidental de Juzestán, tras la protesta de algunos ciudadanos por la falta de agua en la zona.

Dijo que Washington sigue de cerca los informes de protestas en la provincia iraní de Juzestán y apoya las manifestaciones y protestas iraníes.

Si bien, los Gobiernos de Washington han reprimido repetidamente las protestas populares en los últimos años contra diversos problemas, incluido el racismo, la violencia policial desenfrenada y las incursiones estadounidenses en otros países, el diplomático norteamericano declaró “los iraníes, al igual que cualquier otro pueblo, deberían disfrutar de esos derechos sin miedo a la violencia, sin miedo a la detención arbitraria por parte de las fuerzas de seguridad”. “Y por eso que estamos monitoreando muy de cerca los acontecimientos”, apostilló.

Price llamó a los alborotadores como los manifestantes, mientras según informó el gobernador interino de la ciudad de Izeh, un joven juzestaní murió y 14 agentes policiales resultaron heridos en los disturbios del martes cuando se encontraban en la zona para garantizar la seguridad de la urbe.

Esto mientras anoche, en otra ciudad de la provincia, Mahshahr, hombres armados abrieron fuego directamente contra personas y policías, por lo que uno de los guardias de seguridad fue asesinado a tiros y otro resultó herido.

 

Mientras las autoridades llevan días intentando solucionar el problema de la escasez de agua en ocasiones, debido a la deshidratación en algunas zonas de Juzestán, y se han tomado medidas inmediatas, los oportunistas pretenden crear el caos abusando las demandas de la gente.

No es la primera vez que la Casa Blanca apoya los disturbios en Irán. La última fue cuando la aprobación del aumento en el precio de la gasolina y de medidas de racionamiento en noviembre de 2019 desató protestas en distintas ciudades iraníes. Sin embargo, grupos de alborotadores se infiltraron en las manifestaciones pacíficas y atacaron infraestructuras y propiedades públicas para alterar el orden público y poner en peligro la seguridad nacional.

En esos disturbios se habían involucrado la familia del depuesto Shah de Irán, Mohamadreza Pahlavi, y el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), ambos apoyados por EE.UU. y sus aliados reaccionarios en la región, como es el caso de Arabia Saudí.

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