Turquía declaró el miércoles que, como miembro de la OTAN, apoyaría a Ucrania, en caso de una posible invasión militar de Rusia a Kiev.
El presidente de Turquía, Recep Tayyib Erdogan afirmó que sería imprudente que Rusia lanzara un conflicto militar contra Ucrania, pero, en caso de que ocurra, Ankara “está lista para hacer lo que sea necesario” como miembro de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
“Espero que Rusia no realice un ataque armado u ocupe Ucrania. Tal paso no será un acto inteligente para Rusia o la región”, dijo Erdogan en una entrevista televisiva con la cadena NTV.
El mandatario turco reiteró que está listo para recibir a los líderes de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, para allanar el camino hacia el restablecimiento de la paz, ya que, a su juicio, las tensiones entre los dos países muestran pocas señales de disminuir.
En este contexto, Erdogan informó que visitará a Zelenski en Ucrania a principios de febrero para discutir la crisis y resolverla evitando el uso de la fuerza. De igual manera, adelantó que se reunirá o llamará a Putin pronto.
Ankara tiene buenos lazos tanto con Kiev como con Moscú, pero mantiene disputa con Rusia sobre el conflicto en Siria, donde las tropas turcas tienen presencia ilegal según Damasco, además se opone a la adhesión de la península de Crimea en 2014 al país euroasiático como fruto de un referéndum popular.
En este contexto, Turquía vendió unos aviones no tripulados (drones) Bayraktar TB2 (con una capacidad de alcance de 150 km, una velocidad de funcionamiento de 130 km/h) a Ucrania en el marco de un acuerdo firmado en 2019, para utilizarlos en el conflicto con los independentistas prorrusos de Donbás.
Todo esto se produce en medio de una creciente tensión entre Rusia y el Occidente. Los alegatos sobre una invasión rusa a Ucrania se han intensificado, a partir de noviembre cuando varios medios empezaron a hablar de esa posibilidad.
Moscú, a su vez, ha tachado repetidamente las acusaciones de falsas e infundadas y, para rebajar la tensión, ofreció una iniciativa para pedir el cese de la expansión de la OTAN hacia el Este; el Occidente no saludó la propuesta.