FUENTE: RT
La medida se lleva a cabo como demostración de fuerza tras la oleada de lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte.
Estados Unidos movilizará este sábado un bombardero estratégico B-1B en el marco de los actuales ejercicios aéreos conjuntos con Corea del Sur, según ha declarado un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano a AFP.
El bombardero participaría en el último día de los ejercicios Vigilant Storm, que originalmente estaban programados hasta el viernes de esta semana. “Está previsto que el B-1B participe en el entrenamiento de la tarde”, indicó el funcionario, sin dar más detalles.
La medida se lleva a cabo como una demostración de fuerza tras la oleada de lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte esta semana, que incluyeron un misil balístico intercontinental, y otro que cayó cerca de las aguas territoriales de Corea del Sur por primera vez desde el final de la Guerra de Corea en 1953.
Esto también se produce un día después de que Corea del Sur enviara aviones de combate en respuesta a lo que dijo era la movilización de 180 aviones de guerra norcoreanos.
Washington y Seúl han advertido que la serie de lanzamientos podría culminar con un ensayo nuclear por parte de Corea del Norte, y han ampliado hasta este sábado sus mayores simulacros de aviación. Asimismo, “condenaron firmemente” las acciones de Pionyang e insistieron en que cualquier uso de armas nucleares, incluidas ojivas nucleares tácticas de bajo alcance, contra Corea del Sur u otros aliados regionales, como Japón, “supondría el fin del régimen de Kim Jong-un mediante la respuesta abrumadora y decisiva de la alianza”.
Pionyang promete “la más dura” respuesta
Por su parte, los ejercicios han enfurecido durante mucho tiempo a Corea del Norte, que los considera como el escenario de entrada para una invasión.
En este contexto, Corea del Norte criticó este viernes a su vecino y a Estados Unidos por ampliar sus ejercicios aéreos combinados y prometió “la más dura” respuesta contra cualquier “intento de las fuerzas hostiles de violar su soberanía”.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte aseguró en un comunicado, difundido por la agencia de noticias KCNA, que la grave situación de seguridad fue “evidentemente causada por Estados Unidos y Corea del Sur” por organizar el mayor simulacro de ataque aéreo conjunto de la historia, al tiempo que advirtió a Washington de que no actuara “precipitadamente”.