Por Félix Madariaga L. Periodista
Hoy se cumplen 21 días desde la detención del periodista, escritor y cineasta chileno Gonzalo Lira. Hace un par de días, desde Moscú, hicieron un llamado mundial para exigir la libertad inmediata del periodista, quien fue detenido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
Gonzalo Lira, ha estado siguiendo y comentando los sucesos que ocurren en Ucrania desde el comienzo de la crisis, su detención ocurrió en la ciudad de Járkov y “aún se desconoce su destino”, expresó la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Desde la redacción de www.elindoamericano.cl hacemos un llamado al presidente de la República de Chile Gabriel Boric, para que a través de la Cancillería exijan información sobre su situación legal y estado de salud y se pronuncien respecto a este grave atentado a la prensa.
El periodista está acusado de supuestamente apoyar la operación militar rusa en Ucrania, así como de difundir noticias falsas sobre el conflicto y registrar los rostros de los militares ucranianos en video e insultarlos.
Gonzalo Lira ya había sido víctima de otra detención por parte del SBU, el 15 de abril de 2022, tras la cual el comunicador estuvo varios días desaparecido. Antes de ser detenido en esa ocasión, había dejado un mensaje a través de sus redes sociales indicando que si llegaba a desaparecer, se sumaría a la lista de nombres de quienes han sido arrestados o secuestrados por oficiales ucranianos.
Estamos seguros que él fue detenido por informar y difundir noticias que el gobierno Ucraniano no quiere que se sepan y sólo aceptan a la prensa que difunde sus noticias oficiales y Gonzalo Lira desde el comienzo del conflicto bélico ha hecho públicas sus críticas hacia la gestión del presidente Volodímir Zelenski.
Como medio de comunicación independiente solidarizamos con Gonzalo Lira y denunciamos al gobierno Ucraniano en su intento de acallar a los que no piensan como ellos, porque independiente de su ideología o punto de vista, debería recibir el mismo trato que los otros medios de comunicación y lo mínimo que podría hacer el gobierno de Chile es hacer un llamado enérgico al gobierno de Ucrania para que liberen inmediatamente al comunicador chileno.
A 50 años del golpe cívico militar, en Chile no olvidamos la persecución a la prensa desde 1973, deteniendo a periodistas, clausurando y persiguiendo a los medios opositores a Pinochet, llegando incluso al cobarde asesinato de José Carrasco en septiembre de 1986.
Lo que hace el gobierno de Ucrania es un acto de violencia contra los periodistas, vulneran el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, generan un efecto amedrentador y de silencio en sus pares; violan los derechos de las personas y las sociedades a buscar y recibir información e ideas desde diversas fuentes.
Los gobiernos deben promover la seguridad de la prensa y con ello, hacerse responsables de todo acto indebido en contra de la libertad de expresión y repudiar estos hechos.
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