¿Después de Ucrania viene Moldavia?
Ricardo Ventura
No es un secreto para nadie que la guerra en Ucrania y el impresionante listado de sanciones occidentales a la Federación Rusa, tiene por objetivo central el debilitamiento de su economía y la destrucción del potencial militar de sus FF.AA. Para los EE.UU., la Federación Rusa es un adversario a temer, sobre todo militarmente y los europeos occidentales siempre han querido que su vecino sea fuerte, pero nunca “tanto”. La UE, ve a la Federación Rusa solamente como compradores de sus productos y proveedores de materias primas, nada más.
El mundo cambio y mucho este Siglo XXI, con solo mencionar los integrantes del BRICS, que acordó aumentar su cantidad de miembros a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se agregaron Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Egipto y Etiopía. El próximo año estos países formarán parte con todos los derechos del BRICS, esto marca obviamente un certificado de defunción de la unilateralidad y una pérdida enorme de hegemonía de los EE.UU.
El BRICS es una potencia actual y sobre todo futura. Su participación notable en el producto interno bruto del mundo, su manejo en las tecnologías de punta, los inmensos recursos naturales y con 3.240 millones de seres humanos, (2), poco menos del 50% de la población mundial. La lista de interesado en ingresar es mayor y seguramente seguirá creciendo con países africanos, de nuestra America Latina y de Oriente.
Es evidente entonces, que antiguas países colonialistas europeos hoy en la OTAN y el gobierno de los EE.UU., hagan todo lo posible para debilitarlos económica y militarmente. La expansión de la OTAN cercando a la FR y el conflicto en Ucrania forman parte de este plan.
Hasta ahora, los resultados esperados por los EE.UU. y la OTAN, el supuesto derrumbe económico, objetivo central de las miles de sanciones a la Federación Rusas no se ve. Incluso alguna de ellas resultaron más dañina para los propios “sancionadores”. ¿Cómo cohesionar el objetivo? Bueno, para eso está el garrote imperial que puede golpear otro lado.
Nos preguntamos después de Ucrania, ¿viene Moldavia?
La Presidenta de Moldavia, de la parte del territorio que integró la ex Unión Soviética, Maia Sandu, tiene también la ciudadanía rumana, está ansiosa de entrar a la OTAN y como ella misma dice, dispuesta a “casi cualquier cosa” por este objetivo, incluida la unificación con Rumania. Pero, ella misma lo reconoce, que aún la mayoría de la población de Moldavia no apoya esta decisión pero si el ingreso a la Unión Europea. (3)
La Deutsche Welle, canal alemán de TV ha hecho reiterados programas sobre el “miedo de la ciudadanía de Moldavia a una invasión Rusa”. (4) Es obviamente una provocación sin fundamento alguno y tiene el claro objetivo de escalar lo que hoy, ya sucede, en el Donbass.
Según el artículo 11 de la actual Constitución de Moldavia, establece una República que proclama su neutralidad permanente y no permite el despliegue de FF.AA. de otros Estados en su territorio. El gobierno moldado hasta ahora, ha manifestado su intención de ingresar a la Unión Europea, manteniendo cierta distancia de la OTAN, conscientes que les afectaría directamente a su política de neutralidad establecida claramente en su Constitución.
Los medios occidentales se preguntan provocadoramente cuanto más durará esta neutralidad. La cercanía territorial con el conflicto en Ucrania para ellos es más que suficiente. Los nuevos “halcones” de la Unión Europea, como Ursula von der Leyen presidenta de la Comisión Europea y su jefe diplomático Josef Borrell, Macron Presidente de Francia y el Canciller alemán Olaf Scholz, ejercen una presión constante al gobierno de Moldavia para que termine con su neutralidad y que pase a formar parte de la coalición anti rusa. No es aceptable para ellos, una posición independiente que piense primero en los intereses de su pueblo y no en los de la OTAN.
Es comprensible y no es ninguna casualidad, que la Unión Europea celebre una cumbre con 47 países en Moldavia en junio de este año, en un territorio a menos de 20 kilómetros de Ucrania. Cuando se trata de presionar, los de la OTAN son expertos. Quieren que se lea como una “señal” al Kremlin y sobre todo al gobierno moldado. (5) Hoy el objetivo central de la OTAN es convencer a los moldavos que los cañones de Moscú los están apuntando a ellos y por supuesto, la OTAN está dispuesta a salvarlos de una supuesta invasión rusa.
En marzo de este año el gobierno de la Federación Rusa publicó el “concepto actualizado” de la política exterior de Rusia, (6), que se centrará en “poner fin al dominio de Occidente en el mundo”. Agrego que, “los intentos occidentales de aislar a Rusia fracasaron y nuestros enemigos tienen que admitirlo”. Propone una política del consenso mundial en base al fortalecimiento de la Organización de Naciones Unidas, comprende la búsqueda permanente de la paz y seguridad para todos, no solo para algunos.
Las relaciones entre naciones deben ser amplias, igualitarias y de cooperación internacional. Ponemos la palabra en negrillas a propósito, los chilenos sabemos que nunca ha sido igualitaria, lo expresamos precisamente en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe, organizado, financiado e implementado por los aparatos de inteligencia de los EE.UU., basta con leer los documentos desclasificados por ellos mismos, acerca de su intervención en el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende y la destrucción de la democracia en Chile. (7)
La multilateralidad y las relaciones igualitarias, deberían ser la normalidad, no la extorción y el amedrentamiento que se aplica a los gobiernos y países que no están de acuerdo con los intereses de los Estados Unidos. Ya es suficiente, basta de la política “del garrote y la zanahoria” del siglo pasado y menos la destrucción de países como ya lo hicieron con Libia, Irak, Siria y Afganistán. Por solo nombrar algunos. ¡BASTA!
(1) Cientista Político
(2) https://es.statista.com/estadisticas/598877/poblacion-total-de-los-paises-bric/
(4) https://www.youtube.com/watch?v=V4H4qIMgtTo
(7) https://www.ciperchile.cl/2023/08/28/el-verdadero-rol-de-estados-unidos-en-el-golpe-de-1973/