Las explicaciones están en la economía

Las explicaciones están en la economía

 Ricardo Ventura (1)

Recordemos por favor, que en su primera campaña electoral Bill Clinton, utilizó la frase “It´s the economy, stupid”. (2)  En el fondo, propone comprender la total dependencia y subordinación de las decisiones políticas que se tomen, en función de la economía y las finanzas, tanto dentro como entre, los países. Esta es una verdad dura, porque se sabe que en algunas relaciones entre países hay solidaridad, incluso existe simpatía, pero en el fondo siempre imperarán los intereses económicos. De ahí vemos la fuerza y profundidad en la frase.

La Unión Europea, los EE.UU. y la OTAN en su conjunto, están en una escalada creciente de sanciones económicas contra Rusia y China. A los rusos por el conflicto en Ucrania y a los chinos porque son aliados de los rusos y los apoyan con logística. Vemos como objetivo final de los Estados Unidos, eliminar la competencia comercial y financiera. Parece que ya no sirve. (3)

Occidente toma hoy muy en cuenta el conflicto en Ucrania y es la base que justifica todo tipo de sanción. Que sepamos, nadie ha sancionado a los EE.UU. por el largo listado de invasiones por décadas, derrocamientos de gobiernos, bloqueos económicos y las intervenciones en los asuntos internos de otros países, que todos los años vamos conociendo gracias a los documentos desclasificados por los propios gobiernos de EE.UU.

El libro “Pinochet desclasificado” del investigador estadounidense Peter Kornbluh, muestra detalladamente la intervención del gobierno de los EE.UU. en Chile y solo en base a los documentos desclasificados por los propios norteamericanos. Uno de los puntos clave es el asesinato del Comandante en Jefe de Ejército, General Rene Schneider, para impedir que Allende asuma.    

Consideremos que a los EE.UU. nunca vemos que se expulsen sus deportistas en torneos internacionales y tampoco se bloquea sus medios de comunicación. ¿Será un derecho solo de ellos?

Las sanciones a rusos y chinos por parte de los EE.UU. y sus aliados, a lo menos no han cumplido el objetivo de poner sus economías de rodillas. La economía rusa hasta ahora no está quebrada ni ha entrado en recesión. Produce artículos que antes importaba, el rublo se mantiene estable y si, exporta menos que antes del conflicto, pero su PIB no se ha desplomado. (4)

Los chinos están creciendo al 5.3%, monto que para los tiempos en que vivimos, es un éxito que genera envidia mundial. Crecimiento que es una norma en la economía china. Lo que sorprende, es ver a sus autoridades con cierta molestia, porque siempre apuntan a un crecimiento mayor. ¿Cuánto será el 1% de los chinos? (5)

En vista y considerando que las sanciones no dieron resultados, occidente dirigido por los EE.UU., tomo la decisión de pasar al gobierno de Ucrania, 3 mil millones de dólares generados por los intereses acumulados por los depósito de 300 mil millones de dólares “congelados” a la Federación Rusia. Ese dinero pasará en directo al pago de la deuda de Ucrania por compra de armamento. Ucrania no verá ninguno de esos dólares.

Hoy se discute hacer lo mismo con los depósitos que generaron estos intereses. Voces criteriosas dicen que una medida de este tipo, terminara con la poca confianza que va quedando en el sistema financiero internacional. Recordemos que el prestigio cayó de golpe, cuando el Banco Central Británico, se quedó con toneladas de oro venezolano que hasta hoy no es devuelto.

Como ya es evidente que las sanciones también hacen un enorme daño a las propias economías occidentales, las mismas que han tenido que comprar gas y petróleo, vía intermediarios que les cobran obviamente sobre precios. Vendedores que a su vez le compran a las mismas empresas rusas. Se generaliza la opinión, que fue un error tremendo dejar de comprar a los rusos.

En resumen, las cuentas se sacaron mal y se deberían partir por reconocer el error, premisa básica para iniciar acciones que rectifiquen el daño ya causado o a lo menos detenerlo.

Con esta concentrada descripción de conflictos y crisis en la economía en el mundo desarrollado y si agregamos la propia crisis interna de los Estados Unidos, que no es menor, podemos concluir que se acelera la perdida de hegemonía de los EE.UU. que no solo es de ahora y que tiene larga data. Lo nuevo es la aceleración de esta caída.

Justamente esta crisis acelerada de los Estados Unidos es la causa principal que agudiza las confrontaciones y está dificultando las posibilidades de detener la agresión criminal a Palestina y no permite el fin del conflicto en Ucrania.

Los Estados Unidos sigue con su rol de “hegemón” sancionando a todo aquél país que no se subordine a sus intereses, con una perdida acelerada de su hegemonía no puede seguir con esta pauta acercándonos como nunca a una guerra nuclear. Esto debe terminar, los EE.UU. debe aceptar lo evidente, que todo país tiene derecho a darse el sistema que su pueblo estime conveniente. Esta política reaccionaria de atropello al derecho internacional, nos acerca cada día a una guerra nuclear.

La lucha por terminar con los conflictos y las guerras es cada día más urgente, se necesita un movimiento poderoso por la paz que sea capaz de imponer lo que soñara al gran cantautor Víctor Jara, “el derecho de vivir en paz”.